abri los ojos solo para darme cuenta que nadie estaba, solo para ver que la luna y las estrellas eran cenizas, que la ciudad ahora era esclava de las pesadillas y el viento del miedo, talvez solo talvez, el mundo dio un giro de 180° mientras dormia, tal vez me encuentre eterna en el papel, mi voz se vuelva eterea porque fui demasiado cobarde para vivir.