domingo, 27 de septiembre de 2009

el corazón atado a un cordel

cuando creímos que el pasado no nos alcanzaría para hacernos daño, cuando inocentemente lo mirábamos a través de esa triste ventana solo para vigilarlos y que jamás entraran a nuestra cabaña..........arremeten con fuerza hacia mí y entran a mi fortaleza inundando las paredes de sangre, llenan los pasillos con gritos...y llegan hasta mi paralizando mi sistema respiratorio, obligándome a correr sin rumbo dentro de la cabaña, buscándolo todo pero a la vez nada....entonces todo cambia, las fotos salen de sus recuadros para darnos caza, y los cuadros miran taciturnos la infame escena, entonces nos aferramos a aquel icono que nos dio paz por tantos años, sujetamos aquel crucifijo con tanta fuerza , luego volvemos nuestra mirada hacia él y con ojos lacrimosos descubrimos que sea convertido en cenizas, pero advierto además que frente a mi hay una pequeña niña, me deshago del ahora inexistente crucifijo y huyo, pero que dulce es pensar que escapare de ella, de su mirada llena de furia y de las pretensiones de aquella daga que lleva en sus manos, ya mis lagrimas no pueden contener el mar de sangre que se dispone a matarme, la sangre de mi oscuro pasado desea mi vida cobrar, con la sangre y mis lagrimas al cuello termina mi historia.....pero nunca la de ella, que a través de una ventana observa inmutable, luego la veo alejarse hasta la jardín de juegos, con mi corazón atado a un cordel....jugando al columpio se despide de mi vida aquel ser.

2 comentarios:

  1. Que bueno es canalizar el dolor escribiendo, y quitar asi, una pequeña parte de eso que nos atormenta.... seria fabuloso si con ello se fueran nuestras penas....pero no lo hacen, que lastima....
    Vos sabes que yo te apoyo hasta el final... se le quiere jopini!
    pd, hay algunos errores :P

    ResponderEliminar
  2. Donde sea que se encuentre el corazón, ese verdadero corazón, que lleva consigo toda nuestra memoria vitalicia, tómalo con fuerza y no te lo dejes arrebatar, pues estamos en el más aca, donde la fortaleza es una norma para no morir...Niña loca tus escritos siguen siendo cada vez más brutales...TK

    ResponderEliminar